Alfredo Grañena Gavín nos lleva por el ya decrépito siglo veinte para dejar sobre la mesa una serie de nombres, tanto de casa como venidos de otros territorios, que nos regalan su amor y simpatía por el club.
Y en especial fija su atención en un veterano aficionado, directivo en esas fechas, que recorre la banda animando a los jugadores de forma excelsa: Jesús Ballesteros y su inagotable pasión, según describe el autor de las fichas fascículos.
Nombres para el recuerdo y que usted puede refrescar con tan solo un movimiento…
.pdf con el fascículo 18a…
.pdf con el fascículo 18b…